Si supieras, amor, que enamorado
del aire que olfateo en tu semblante
mil veces te busqué, pródigo amante,
hasta el orto, hasta el sueño, hasta el pecado;
si supieras que encuentro extraviado
vana ilusión de cuerpo delirante
cada vez que te vas y en cada instante
que inocente respiras a mi lado,
no querrías sentir lo que yo siento,
pues que ciego es amor y se complace
en disipar tu rostro de mi vista;
no podrías soportar, dolor sin cuento,
la tirana pasión que hiriente nace
en mi pecho sin vis que la resista.
(Playa de Tartessos, 28 de junio de 2021)
No hay comentarios:
Publicar un comentario